Tô Lâm recibió con beneplácito la decisión de conceder derechos y privilegios tradicionales de participación al Estado de Palestina.

El presidente de Vietnam, Tô Lâm, este martes expresó que durante su intervención en la 79ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, confió en que el periodo sea un éxito.

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Tô Lâm afirmó que se debe fortalecer incansablemente la solidaridad, la sinceridad y la confianza entre naciones, defender el diálogo y oponernos firmemente a embargos y sanciones unilaterales que contravienen el derecho internacional y la carta de Naciones Unidas.

Asimismo, el presidente mostró su solidaridad con el Estado y pueblo de Cuba, y exhortó a los Estados Unidos (EE.UU.) a que levante los embargos y las sanciones contra Cuba y que retire al país caribeño de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo.

También recibió con beneplácito la decisión de la Asamblea de conceder derechos y privilegios tradicionales de participación al Estado de Palestina.

En ese sentido, Tô Lâm, aseveró que el mundo atraviesa cambios transformadores de significado histórico, aunque se enfrentan a “retos nuevos y más graves, la competencia estratégica entre las potencias principales se hace más amplia, más feroz, y confrontativa”.

El mandatario expresó que “las disputas políticas, los conflictos y la seguridad se intensifican, y el espacio de supervivencia y desarrollo se reduce cuando aumentan los riesgos de conflictos, nuevos focos de conflictos, carrera armamentista, tensiones y enfrentamientos directos”.  

Asimismo, el jefe de Estado vietnamita abogó por la promoción de la justicia y manifestó que solo con la unidad y la confianza, actuando como uno solo, se podrá construir el mundo de paz y desarrollo sostenible y la dignidad humana.

“El auge de las políticas de poder y el nacionalismo egoísta están desafiando el derecho internacional, erosionando las instituciones multilaterales y disminuyendo la fe y la cooperación mundial“, aseguró Tô Lâm.

De igual manera, Tô Lâm compartió la visión de su nación en un futuro más pacífico, estable, cooperativo y  próspero para todos, por lo que se debe promover la observancia del derecho internacional y la carta  de las Naciones Unidas, incluido los principios fundamentales como la solución pacífica de controversia, el no uso de la fuerza, unidad soberana, la integridad territorial y el respeto de los sistemas políticos de cada nación.

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